Cuenta la historia que una vez existió un hombre que decidió salir de su país en busca de nuevas oportunidades de trabajo. Brasil, México y Chile fueron algunos de sus destinos. Economista de tomo y lomo, decidido a que Santiago no era su lugar, puso en práctica sus encantos trasandinos para convencer a su jefa que no necesitaba ir todos los días a la oficina para ejercer su cargo en la empresa. Tras eternos tres meses de largas conversaciones, finalmente lo logró. Hoy, él se encuentra en Alemania realizando un MBA, recorre Europa de vez en cuando, y hasta cumplió su sueño de conocer la pirámide de Khafre y bucear en Sham el Sheikh, Egipto, todo esto sin dejar de cumplir sagradamente sus obligaciones y viajes de trabajo. And he lived happily ever after!
Como él, hay pocos que por estos días se lanzan a la aventura de apostar por un trabajo remoto o teletrabajo a distancia. Y se necesitan agallas, sí; tanto para el empleado como para el empleador, ya que el primero debe cumplir con las exigencias diarias de la empresa, y el segundo, aguantar las ganas de controlar cada paso que su empleado da mientras hace su trabajo.
Derribando mitos. Asimismo, existen prejuicios asociados al denominado “home office”, de cómo esto podría afectar nuestra productividad, además de las inseguridades asociadas a la pérdida del contacto humanos, compromiso con la empresa, pérdidas de información, entre otros. Pero la experiencia dice que esto no es real.
Según un estudio realizado por Laborum.com, el 40% de los chilenos cree que la flexibilidad laboral es uno de los aspectos más importantes para sentirse feliz en el trabajo. Y pese a que según cifras de Gob.cl solo el 0,4% de los empleados chilenos trabajan desde sus casas, existe un 74% asegura que le gustaría hacerlo. Pero para enfrentar este cambio se requiere ¡valor!
Freelancers, emprendedores, empresas privadas (Microsoft Chile, CTC Chile, Nestlé e IBM;) y estatales (INAPI), poco a poco se han ido sumando a este nuevo sistema, haciéndose necesario incorporar un nuevo capítulo al Código del Trabajo para así regularlo “con todas las de la Ley”, pues la tendencia va in crescendo.
Según fuentes del Ministerio del Trabajo, se estima que, con la aprobación del proyecto de ley, 150 mil personas se sumen a esta nueva modalidad, sumando un millón en los próximos ocho años. Es por este motivo que en 2018 la Cámara de Diputados comenzó a discutir un proyecto de ley que regula los empleos a distancia, el que por estos días se encuentra sujeto a la tramitación del Senado. ¿Qué busca? En buen chileno, “dejar de calentar el asiento” y aumentar la productividad, además de promover y regular el teletrabajo.
¿Por qué sumarse a esta tendencia o al menos considerarla? A continuación, te detallamos algunas de las razones más importantes:
- Los tiempos de traslado se reducen, los tacos de la mañana y tarde desaparecen. Asimismo, la iniciativa busca fomentar la disminución de la congestión vehicular y el respeto al medioambiente.
- Calidad de vida y corresponsabilidad familiar. Horarios flexibles acomodados a nuestras propias necesidades, más horas para uno y nuestras familias. Algo soñado y tan escaso por estos días.
- Fomentar una estructura laboral que privilegie el cumplimiento por objetivos. El teletrabajo permite sentirse más conectado con la empresa, mejorando la calidad de éste y la motivación para realizarlo. La responsabilidad y la confianza son claves. Objetivos claros, metas cumplidas. La productividad aumenta, pues las horas que destinamos a realizar nuestras tareas las ejecutamos de manera más eficiente.
- Inclusión de personas que han quedado fuera del sistema. La norma también busca ayudar a estudiantes, personas con discapacidad, adultos mayores o que tengan cualquier otra necesidad especial.
- El trabajo en sí adquiere más valor, tanto para el trabajador como para el empleado, dado que se reducen costos de oficinas, traslados e insumos; además de lograr metas en menos tiempo si es que se hace adecuadamente.
Lo cierto, es que necesitamos un cambio en nuestro estilo de vida, ¿por qué no atreverse?
Como ya vimos, el teletrabajo tiene una serie de beneficios. ¿Desde dónde realizarlo? Mu’hu es el primer cowork familiar de Chile, el cual ofrece una red de apoyo sustancial para que puedas organizar tu día de trabajo fuera del hogar. Si eres padre, este espacio cuenta con una guardería ubicada en el mismo lugar, permitiéndote compartir con tus hijos en cualquier momento.
Freelancers, emprendedores, empresarios, ¡los invitamos a conocernos!