Por Bárbara Álvarez. Psicóloga y Co- fundadora Mu'hu
Si algo ha dejado en claro el confinamiento, de manera irrefutable, es la dificultad para conciliar las actividades relacionadas a la crianza, el trabajo doméstico y el remunerado. Ya no existe hombre ni mujer que pueda poner en duda la excesiva carga que esto conlleva, y que juzgue a una persona que trabaje desde casa, sobretodo si ésta es mujer.
Mu'hu nace, en gran medida, de la sensibilización con esta problemática a la que muchos recién hoy se han visto enfrentados en esta situación extrema. Sin embargo, desde hace mucho tiempo, miles y millones de mujeres que trabajan desde su casa, por opción propia o forzada, la enfrentan día a día.
No quiero excluir de lleno a los hombres, pero seamos honestos y no obviemos que hay una variable de género importante en este problema. La famosa "conciliación trabajo - familia" es algo que alude principalmente a las mujeres y que necesita de la "colaboración" del hombre para funcionar, pero no parece funcionar con el mismo impacto a la inversa.
Muchas mujeres trabajan desde sus casas por mantenerse cerca de sus hijos y así criar y maternar en mayor presencia. Otras optan por esta medida, porque acceder a servicios de cuidado de los hijos es muy caro y prácticamente el sueldo se les va en pagar a otros lo que pueden hacer ellas. A veces pasa que las empresas ofrecen la opción, pero sin hacerse cargo del problema en su magnitud entregando herramientas de trabajo mínimas como un laptop o un teléfono inteligente, pero respecto de los niños y el trabajo doméstico lo que prima es algo más o menos así "arregleselas para trabajar con los niños dando vuelta a su alrededor, mientras también cocina. ¡Somos flexibles!".
Trabajar desde la casa (remuneradamente) sin un método riguroso, sin planificación, sin espacios adecuados, sin apoyo, es no solo imposible, sino también un atentado contra la salud mental y física, tratando de cumplir con todos estos roles al unísono, con la sensación de no hacer nada bien y buscando de qué forma poder lidiar con tanto. Este fenómeno se conoce como Doble Presencia, y va de la mano con esta sobrecarga de trabajo que, por lo general, por antecedentes socioculturales y también económicos recae principalmente en las mujeres. Este fenómeno va de la mano de la famosa carga mental, que guarda relación con la cantidad de actividades y tareas que vamos acumulando en nuestra cabeza, la carga de las mujeres es 3 veces más alta que la de los hombres, precisamente porque tiene en estricto rigor 3 trabajos: criar, llevar la casa y el formal (el que es pagado).Y cuando no es así, es porque personal o familiarmente se ha decidido gastar buena parte del ingreso familiar en asesoras del hogar, sala cuna, jardín infantil, niñeras, etc., porque, o lo hago yo o lo tengo que delegar.
El Coronavirus ha sido catastrófico en muchos aspectos. Ha golpeado duro a muchas familias, sobretodo a las más vulnerables, pero también ha entregado aprendizajes y una buena cuota de conciencia; y es imperativo usarla a favor de crear nuevas formas de vivir, de pensar y de hacer las cosas.
Si hacemos una bajada más concreta de esta nota, algunos tips para implementar como familia son los siguientes:
- Re-organizarse como familia mientras enfrentamos esta Pandemia es un desafío importante, y es necesario poner foco y energía ahí ¡se puede!. Compartan las tareas domésticas y de cuidado de los hijos.
- Planificar la forma de llevar a cabo las actividades de la casa.
- Crear una rutina para los niños y ¡seguirla! Créanme que no solo les ayuda a ellos, sino también a los padres. No hay que pensar ni improvisar y, por ende, es un ahorro de energía importante. Asignar tareas a los niños según su edad es posible y una excelente forma de educar e inculcar valores.
- Compartan la carga mental entre los adultos, y verbalízenlo con claridad y transparencia, para que el otro pueda conocer todo lo que hay dentro de la cabeza de cada uno. Y cooperen el uno con el otro.
- Sean amables consigo. Si no se lavaron los platos, se hará al día siguiente. Si se necesita un momento a solas o una siesta, propicien el espacio. Cuidarse entre los integrantes de la familia es un gran gesto de amor y también autocuidarse mirándose con empatía y consideración.
- Identificar redes de apoyo para hacer más llevadero toda esta situación es posible, quizás no de manera presencial, pero sí virtual. Hay opciones y es importante aprovecharlas.
- Ármate un lugar de trabajo específico y ad-hoc para aquello. Enséñale a tus hijos el respeto que deben tener por sus padres y ese lugar de trabajo específico. Evita andar trabajando con el computador por todos lados de la casa.
Espero que esta nota les haya servido y que puedan ir implementando pequeños pero significativos cambios. Recuerda que Mu'hu es una red de apoyo permanente y en esta situación de Pandemia y futura nueva normalidad, nos estamos adaptando para responder a sus necesidades. Si necesitas cualquier cosa, no dudes en escribirnos a contacto@muhu.cl o directamente a mi barbara@muhu.cl
Abrazos
Bárbara