Depresión post parto masculina: ¿Cuáles son sus síntomas y cómo detectarla?


Los factores de riesgo de la depresión paterna se explican tras las nuevas demandas y responsabilidades durante el período gestacional y de postparto, los que sin duda generan grandes cambios en la vida del padre, quienes, por ejemplo, presentan estrés en el trabajo o estrés financiero. También se sienten excluidos y/o celosos del lazo establecido entre la madre y el bebé, por lo que presentan dificultad para establecer apego con su hijo. Carecen de retribuciones en la crianza (crítica permanente de cómo se hacen las cosas), sintiéndose faltos de apoyo social o ayuda de familiares y amigos. Asimismo, presentan bajos niveles de testosterona tras los cambios en la relación matrimonial por falta de intimidad con la pareja, entre otros.

¿Cuáles son los síntomas? A diferencia de las madres, la sintomatología masculina puede expresarse a través de la irritabilidad y enojo, impulsividad e incapacidad de sentir placer en las cosas, por lo que es recurrente que muchos padres deprimidos no apoyen a sus parejas durante el periodo de lactancia, o abusen de sustancias, alcohol, e incurran en situaciones de violencia doméstica.

Para Francisca Pérez Cortés, académica en Área de Psicología Clínica de la Universidad Padre Hurtado, quien explica en el sitio psicologia.uahurtado.cl, “el conocimiento de la depresión paterna aún es incipiente y más estudios son necesarios. En Chile no tenemos estudios al respecto, por lo que resulta tremendamente importante avanzar al respecto, sobre todo si aspiramos a generar las condiciones para una igualdad de derechos entre hombres y mujeres, y una corresponsabilidad en la crianza”.

Pese a esto, en algunos casos, la depresión paterna es detectada a través del mismo método que se aplica en mujeres, esto a través de la Escala de Depresión Posnatal Edimburgo, un cuestionario de 10 preguntas que identifica los síntomas de depresión clínica, por ejemplo, si tras la etapa gestacional o de postparto existe sentimiento de culpa, perturbación del sueño, pensamientos suicidas, entre otros. Una vez diagnosticada la depresión masculina, se debe seguir un tratamiento el cual va desde la prescripción de algunos medicamentos antidepresivos, así como también, de terapia psicológica tanto para él como con la madre.   

Por lo tanto, debemos generar conciencia de que la enfermedad sí existe y que la depresión también gatilla debido a que el hombre se siente como alguien que solo “sirve” o es “funcional”, y no como alguien que merece o tiene el derecho de estar bien.

Conversar con la pareja o alguien de confianza es de vital importancia para reconocer los síntomas y dar cuenta que algo nos pasa. Por ende, buscar un especialista es la mejor opción que tenemos, puesto que la detección temprana ayuda a la salud mental del padre para que permanezca presente durante el embarazo, y luego con la llegada de su hijo participe de manera positiva con su familia. También debemos aceptar que muchas veces uno trata de que todo vuelva a la normalidad después de que nace la guagua, y eso frustra y estresa, por lo que se hace necesario replantearse la vida cuando nacen los hijos y simplificarla lo más posible, por ejemplo con Mu'hu, ahí es donde uno se hace más “productivo” y te das menos vueltas en temas laborales, siempre y cuando te des cuenta que es necesario. ¡Padres felices, hijos felices!