El Mercurio (29 Julio 2019)
Tras cerca de seis meses de piloto con una casa de juegos, esta instancia que admite a padres y niños instalará su propio local en El Golf.
Fue a partir de su propia experiencia como emprendedores y padres recientes que Juan David Rayo y Bárbara Álvarez vieron la falta de espacios y apoyo para que personas en su misma situación pudieran continuar con su negocio.
'Nos dimos cuenta de que no había ningún lugar que te permitía trabajar con tu niño cerca, porque todas las casas de juego o cafés familiares están pensados en los niños, en que ellos lo pasen bien', dice Rayo. 'A lo más con lo que podías contar era una ventana de una hora para poder hacer cualquier cosa, y eso era totalmente insuficiente para poder llevar un negocio', agrega. 'La casa era como un hoyo negro, te perdías en términos de productividad', dice por su parte Álvarez. 'Esta idea te permite poder seguir avanzando en tu desarrollo profesional, solucionando el tema de la gestión del cuidado de los niños cuando son chicos sin dejarlos en una sala cuna', añade.
Por eso mismo fue que, tras comenzar a trabajar en la idea a fines del año pasado, en febrero ya contaban con un espacio de ocho puestos de trabajo en el segundo piso de la casa de juegos Babarrún en Vitacura, con quien generaron una alianza para probar el modelo. Cerca de dos o tres meses después, la demanda comenzó a aumentar y tuvieron que ampliar el espacio para totalizar 23 puestos de trabajo. ¿Cómo funciona? Como cualquier cowork, los padres pagan una mensualidad por poder utilizar este espacio de trabajo colaborativo.
'Nos dimos cuenta de que no había ningún lugar que te permitía trabajar con tu niño cerca, porque todas las casas de juego o cafés familiares están pensados en los niños, en que ellos lo pasen bien', dice Rayo. 'A lo más con lo que podías contar era una ventana de una hora para poder hacer cualquier cosa, y eso era totalmente insuficiente para poder llevar un negocio', agrega. 'La casa era como un hoyo negro, te perdías en términos de productividad', dice por su parte Álvarez. 'Esta idea te permite poder seguir avanzando en tu desarrollo profesional, solucionando el tema de la gestión del cuidado de los niños cuando son chicos sin dejarlos en una sala cuna', añade.
Por eso mismo fue que, tras comenzar a trabajar en la idea a fines del año pasado, en febrero ya contaban con un espacio de ocho puestos de trabajo en el segundo piso de la casa de juegos Babarrún en Vitacura, con quien generaron una alianza para probar el modelo. Cerca de dos o tres meses después, la demanda comenzó a aumentar y tuvieron que ampliar el espacio para totalizar 23 puestos de trabajo. ¿Cómo funciona? Como cualquier cowork, los padres pagan una mensualidad por poder utilizar este espacio de trabajo colaborativo.
Sin embargo, la diferencia es que el costo contempla tanto al padre o a la madre más un hijo. Mientras que el primero se ubica en el segundo piso de la casa en un espacio habilitado para trabajar, el segundo juega en el primer piso bajo el cuidado de especialistas. Los padres tienen un beeper que alerta en caso de que su hijo lo necesite de manera urgente. Hoy cuentan con 20 usuarios con planes mensuales y 10 que contratan el servicio de manera esporádica. Los objetivos son ahora salir del pilotaje e instalar su propia casa en el sector de El Golf, la que estaría en funcionamiento para octubre. 'Tendrá puestos de trabajo, salas de reunión, oficinas privadas y el espacio de los niños que va a estar diseñado un poco más optimizado, separado entre edades', adelanta Rayo, para lo que esperan habilitar entre 60 y 70 puestos.
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